Soy madre de un pequeño angelito
que llegó a mi vida hace un año y medio y cuando dicen que la vida de padres es
caóticamente hermosa no mienten, es bastante compleja y a veces parece que ya
no das más, sin embargo, la sonrisa de aquel ser tan pequeño puede ser la razón
más grande del mundo para no rendirte jamás.
Actualmente tengo 30 años y vivo en Jesús
María. Practico danzas típicas de Perú desde hace casi dos décadas, soy de Lima,
pero tengo raíces puneñas, pienso que de ahí nace mi inclinación por los ritmos altiplánicos.
Pertenecí hace muchos años al elenco
de la Asociación cultural Brisas del Titicaca . He participado en varios corsos
organizados por los supermercados Wong que se llevan a cabo en el mes julio en las
calles de Miraflores, así como en varios concursos de Saya en Lima organizados
por la Central Folclórica Puno logrando ser Sub Campeona Nacional de Saya.
Soy miembro activa de la Asociación CaporalesCentralistas Puno, la agrupación más grande de Caporales que tiene Perú,
quienes hemos sido condecorados por el Congreso de la república por haber obtenido
el título de Campeón de Campeones en la Festividad de la Virgen Candelaria en
Puno, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En los últimos dos años debido
a la maternidad no he podido viajar a Puno, y es algo que me apena. Los que
somos devotos de la Virgen Candelaria, patrona de Puno sabemos que tenemos una
promesa que cumplir y se trata de viajar durante tres años consecutivos para demostrarle
nuestro fervor. Ella en agradecimiento nos dará lo que pidamos. ¡Es en serio lo
que pides te da!
Bailar no es mi hobby, bailar
es mi pasión, sentir el ritmo de la música remover cada célula de mi cuerpo,
reflejar la felicidad con una sonrisa y hacer que el mundo goce con mi baile es
casi como estar en otro universo o por lo menos pienso que así de bien debe
sentirse estar en otro universo.
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